Realizar una actividad de Realidad Virtual tiene muchas y muy diferentes maneras de sorprendernos y afectarnos en nuestro cerebro y cuerpo.
Cada semana, cada día, y a cada hora puedo ver en primera persona cuáles son las reacciones de las personas cuando tienen una Experiencia de Realidad Virtual Inmersiva con la tecnología de HTC VIVE.
Puede parecer que, después de muchas veces visto ese tipo de reacciones, ya nada te sorprenda.
Y es todo lo contrario, sigue sorprendiendo todas y cada una de las reaccines, cada día, de diferentes formas.
Cada día veo más y mejores cosas que me hacen tener la boca abierta como este chico de la foto.
Si, así es.
El 99% de las personas, una de las primeras cosas que hacen al enfundarse unas gafas de realidad virtual HTC VIVE de Gama Alta, es quedarse boquiabiertos.
Literalmente.
Y no exagero.
Aún me sorprende ver que, con el mismo uso en el que todas las personas hacemos de la RV (ojo, no confundir con RA que son las gafas que llevan el móvil para entendernos) tienen exactamente la misma reacción. Y cuando todas las personas reaccionamos igual, por algo será…
A ver, la RV Inmersiva es un sistema o tecnología que te hace estar dentro del juego o aplicación, siendo parte de ese entorno elegido.
Hace que tú seas el protagonista de la experiencia en primera persona viviendo y sintiendo diversas emociones como si fuesen reales.
La Realidad Aumentada es como si tuvieras una pantalla de televisión de 80 o 100 pulgadas a cinco centímetros de tí.
Hace que tú seas un espectador, estando tú por un lado y la imagen o vídeo por otro.
Ambas tecnologías son impresionantes, eso sí.
Cierto que ambas también dejan con la boca abierta a TODAS las personas que la prueban…
Una Actividad de Realidad Virtual nos afecta al cerebro de la misma forma.
Y, también, nos afecta al cerebro de la misma forma en el 100% de las personas a la hora de expresar verbalmente lo que se siente al visualizar o experimentar por primera vez la RV….
Las palabras o expresiones más repetidas, que realizan las personas en nuestro centro de Barcelona son:
Ualaaa…
Qué pasadaaaa….
Guauuuu….
Qué fuerteeee….
Y, lógicamente, cuando las personas dicen estas expresiones, siguen con la boca abierta, si cabe aún más, en la gran mayoría de las ocasiones en las que experimentan con las gafas RV.
Es curioso que, después de ver tantas reacciones, aún siga sorprendiéndome de ver a las personas que, aunque utilizan diferentes juegos o aplicaciones, al cerebro les afecta de la misma forma o en la mayoría de los casos, con una similitud inmensa.
Después de experimentar inicialmente con las gafas VR, cuando ya entran las personas más en materia, una vez que se han puesto las gafas de RV de HTC VIVE, observo siempre que, utilizando el mismo tipo de juego, les afecta al cerebro la RV de la misma forma.
Con el juego de RV, por ejemplo, matando a zombis (The Brookhaven Experiment), he tenido la gran fortuna de ver multitud de reacciones.
Personas que, ante una oleada de zombis, empiezan a mover los brazos en forma de aspavientos ante la tensión u horror que experimentan al tener a un zombi de tamaño real, atacándole.
Les empieza a subir la adrenalina, haciendo que se pongan los músculos en tensión, en alerta e incluso a algunas personas, empiezan a sudarle las manos debido a que la adrenalina se pone en acción en su cuerpo.
Otras personas, permanecen quietas, casi inmóviles ante la llegada de los zombis.
No reaccionan apenas, disparan o acuchillan al zombi y santas pascuas.
Otras, normalmente las mujeres he de decirlo, aunque no todas pero si la mayoría, empiezan a chillar o gritar, expresando el horror o miedo que sus cerebros tienen ante el ataque de unos zombis.
Cada estilo de persona tiene un tipo de reacción diferente, sin embargo, como decía, afecta de la misma forma al cerebro de TODAS las personas cuando oyes que SIEMPRE dicen palabrotas.
Si, así es, ya sea el que hace aspavientos, el que no reacciona apenas o el que empieza a chillar o gritar, todas las personas reacciona su cerebro diciendo palabrotas como:
«Joder, hijo puta, cabrón«,
o expresiones como:
«donde estáis, los oigo pero no los veo, venid aquí que os estoy esperando»..
Y bueno, y si os cuento las expresiones o reacciones, cuando las personas experimentan en la realidad virtual , el subirse a un edificio de 160 m de altura y caminar por una tabla y después tirarse al vacío….
Aquí, resulta muy curioso ver que, aunque la personas sabe que está en un sitio seguro, en el local de nuestro centro de realidad virtual en Barcelona donde hacemos la experiencia de realidad virtual, entra en acción la parte primitiva de nuestro cerebro, donde está el instinto y este, desobedece o no hace caso a nuestra parte del cerebro racional.
La parte del cerebro racional, sabe que está la persona segura, sabe que no le pasa nada, pero al visualizar un tabla a 160 m o tener que tirarse de esa tabla, ves como entra en conflicto ambas partes del cerebro.
Cuando ves desde fuera esta experiencia, ves que es un dibujo, pero cuando estás dentro con las gafas puestas…. es otra historia totalmente sorprendente…
¿Y cuál es la parte del cerebro que gana? ( tómate unos segundos antes de seguir leyendo y haz una apuesta a ver si ganas al saber la respuesta)
En la gran mayoría de las ocasiones, la parte del cerebro instintiva coge las riendas de esa experiencia de RV inmersiva que realiza la persona.
El cerebro está viendo simplemente, que corres un peligro, que visualmente estás viendo un vacío, inseguridad, inestabilidad al pasar por la tabla, y al tirarse, las personas tienen que hacerlo de dos a tres intentos mínimo como norma general.
El como funciona la realidad virtual en nuestro cerebro, es toda una sorpresa para las personas que deciden tener este tipo de experiencias virtuales inmersivas.
Empiezas primero a que tu cuerpo, tus músculos se empiezan a tensar, algunas personas les tiembla las piernas y otras empiezan a tener «sudores fríos» de una experiencia extrema de realidad virtual y ha acelerársele el corazón.
La parte primitiva o instintiva de nuestro cerebro, solo quiere protegernos a toda costa y empieza a reaccionar ante tal situación que visualmente está teniendo.
Y ,es realmente curioso, cómo impide a la parte racional del cerebro, o como entran en lucha ambas partes del cerebro, ante una experiencia virtual.
Una experiencia de realidad virtual muy real
Hasta aquí todo normal (o habitual) y con una similitud enorme a la hora de experimentar con la realidad virtual en el entretenimiento, o la realidad virtual en la medicina, o el uso de la realidad virtual en la educación, tanto en las primeras palabras del vocabulario virtual, también ante la expresión facial de boca abierta, también ante las palabrotas o incluso ante la indecisión o freno de saltar o pasar por una tabla….
Pero hoy, justamente hoy, experimenté una cosa que hasta ahora, no había visto jamás en todo este tiempo que llevo dedicándome en este sector.
Virtualmente hablando claro.
Resulta que viene un chico hoy, de unos 12 años, a realizar la actividad de experiencia de RV de Robots.
Era la segunda vez que venía a disfrutar de estas experiencias tan emocionantes y repetía con la intención de poder volver a sentir esas emociones tan intensas y especiales que hace esta tecnología.
El chico ya sabía lo que se iba a encontrar, y quería repetir y ampliar las emociones de la anterior vez que experimentó la realidad virtual inmersiva. Buscaba sentir nuevas emociones y ampliar las que tuvo en la anterior ocasión.
Y , lamentablemente, yo les había hecho esperar unos diez minutos y les atendí más tarde de la hora de su reserva, así que le dije a la madre si quería jugar con su hijo simultáneamente a la partida ya que es multiplayer, para compensar la espera (no se compensa pero si era lo menos que podía hacer ante tal incidente).
La madre me dijo indecisa, que no sabía manejarse con los mandos.
Como a muchas madres, le costaba manejar o gestionar botones a parte de que no les suele gustar los vídeo juegos de acción.
Era un querer y no poder.
Una lucha entre querer disfrutar con su hijo, que le había pedido acompañarle en esta aventura, y la de no poder o batallar con su inseguridad ante la gestión de unos mandos ya que no tenía costumbre de jugar o usar aparatos o mandos de juego.
La madre quería jugar con su hijo y darle esa satisfacción, pero eso de disparar y de manejar los botones del mando le echaba para atrás.
Yo le animé, le dije que yo le cargaba la partida, le configuraba todo y que solo tenía que apretar a dos botones.
Un botón para disparar a los robots asesinos que querían acabar con la humanidad, y otro botón para accionar el Teleport (es para moverse dentro del juego o mapa).
Que eso era todo lo que tenía que hacer y que le resultaría fácil poder disfrutar la experiencia con su hijo.
La madre, dijo que si, ante la insistencia del hijo y de la facilidad de uso de las explicaciones que le di, pues dijo:
«jugaré unos minutitos solo pero que luego se quede mi hijo jugando la partida.»
Dicho y hecho.
Nos pusimos manos a la obra.
Cargamos la partida de robots en el ordenador, configuramos las opciones, le di unas pequeñas instrucciones de usabilidad, enfundamos las gafas RV de alta gama Htc Vive y madre e hijo empezaron la partida multijugador del juego RAW DATA, que trata de unos robots asesinos que quieren acabar con la humanidad y mediante dos pistolas y varias habilidades extras, como el teleport, tienes que batallar contra ellos.
Bueno, al grano de por qué esta actividad de Realidad Virtual, me sorprendió al ver la reacción que tuvo su cerebro.
El de la madre.
Muy básico, pero tremendamente impactante para mi.
La madre al principio disparaba poco, con miedo, gritos y dando saltitos hacia atrás y encogiendo el cuerpo cuando un robot se acercaba o le atacaba.
Yo no se moverme, yo no se disparar... y comentarios similares salían de su boca…
Hasta que….
Hasta que un robot grande, muy grande, y cinco normales, se acercaron al hijo, la madre los vio, y además justo en ese momento el hijo le pidió ayuda:
Mamá, ven a ayudarme que me van a matar…
Buenoooooo….
Para qué le dijo esta frase el hijo a la madre….!!!
La madre empezó a disparar como si estuviera poseída. Fue una transformación total.
SI.
En serio, no exagero.
La madre mató a todos los robots, y el hijo, que hasta ahora había sido más hábil que la madre, y que era la segunda experiencia virtual con los robots para él, flipó también de la destreza que tuvo su madre.
Si perdonad que utilice esta palabra tan poco «profesional«.
Flipó por que vio como la madre defendía con uñas y dientes (virtualmente con dos pistolas y alguna bomba) a su hijo.
Flipó, posteriormente. al finalizar el juego de RV, al ver la puntuación de la madre que era superior a la suya.
El hijo, al pedir ayuda a la madre, hizo que a ésta le saliera la parte instintiva de su cerebro en la que, a toda costa, tiene que defender a su hijo de alguien que «quiere matarle» (virtualmente claro).
Esas palabras hicieron que saliera el instinto de madre, el de protección hacia un hij@.
Salió una madre coraje.
Mi primera vez que vi a una madre coraje virtual.
Flipé yo también.
Perdonad de nuevo por esta expresión, pero es que no tiene precio el presenciar la manera en que la madre, aunque también sabía que era un juego virtual, ante solo una petición de su hijo de socorro, le salió el instinto maternal para defenderle como si le fuera la vida (real) en ello.
El marido de esta madre y padre de este hijo que pedía ayuda, se quedó también boquiabierto.
Estaba totalmente alucinado por lo que acababa de ocurrir.
Se había quedado sin palabras ante lo que acababa de presenciar.
El mardio o padre del chico, solo hacía que grabarle con el teléfono móvil, por que era digno de un espectáculo que se ha de grabar y ver luego posteriormente una y otra vez de esta actitud.
Bueno, y que decir que, de esos minutitos iniciales que dijo que haría, la madre se quedó todo el tiempo jugando al juego, lo que duró la partida del juego RV de robots, defendiendo al hijo (y disfrutando mucho que al final le cogió mucho el gustillo a eso de matar robots).
Disfrutó también por compartir esa actividad con su hijo muchísimo.
Salió emocionadísima y con la adrenalina a tope.
Una actividad que la madre. normalmente. no hace con su hijo, y que la experiencia RV le permitió disfrutar por que es súper simple y para todas las personas hayan o no hayan jugado a los vídeo juegos o similares.
Ejemplos de realidad virtual, como este, hay muchos, tipos de realidad virtual también varios, y la realidad virtual en el ocio o la realidad virtual en la educación, o en cualquier otro sector, siempre nos afecta al cerebro de una manera u otra.
Nos influye y mucho, a nuestro cerebro la Realidad Virtual Inmersiva.
La RV afecta a nuestro cerebro mucho más de lo que nos creemos.
Mucho más parecido de lo que nos imaginamos y mucho más que lo hará cuando esta tecnología se desarrolle aún más con nuevas y más posibilidades en las que podamos desarrollar o experimentar diferentes sensaciones y emociones.
Y mucho más que, estoy con el convencimiento, que nos seguirá sorprendiendo la forma en que nuestro cerebro seguirá reaccionando con esta tecnología de RV, que ha venido para quedarse en nuestras vidas y traernos muchas aventuras y desventuras.
Y también, no sólo nos influye la realidad virtual a nuestros cerebros, también nos influye directamente a nuestras emociones, pero de eso…, hablaremos otro día en el que comentaremos las experiencias de las personas que visitan nuestro centro realidad virtual en Barcelona.
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