Los reguladores federales están apresurándose para crear directrices que rijan el uso ético de la Inteligencia Artificial en varias industrias. ¿Colaborará el sector de la salud o establecerá su propia jurisdicción en cuanto a su gestión?
Mientras avanzamos hacia un nuevo año, el tema más relevante en la mente de los ejecutivos de salud es la IA. La gran incógnita es quién la regulará.
En Octubre pasado, la administración de Biden estableció una base con una Orden Ejecutiva encargando gran parte de la responsabilidad regulatoria al Departamento de Salud y Servicios Humanos y la Oficina del Coordinador Nacional para la Salud IT (ONC), dirigida por Micky Tripathi. Este último estableció un cronograma para fomentar la transparencia en las herramientas de IA utilizadas en entornos clínicos para finales del próximo año.
Aunque gran parte de la acción hasta ahora se concentra en los vendedores de tecnología que desarrollan las herramientas de IA, los líderes del sistema de salud están vigilando de cerca cómo el gobierno federal influirá en el uso de la tecnología. Muchos sistemas de salud están desarrollando y utilizando sus propias herramientas y plataformas, comprometiéndose a mantener estándares éticos en sus aplicaciones clínicas.
El papel de la Inteligencia Artificial en el sector sanitario
«Tenemos una cultura de responsabilidad que va de la mano de la innovación ágil,» dice Ashley Beecy, MD, FACC, director médico de operaciones de IA en el Hospital Presbiteriano de Nueva York y profesor asistente de medicina en la Facultad de Medicina Weill Cornell. Según este experto, «los sistemas de salud tienen una oportunidad única» para establecer sus propios estándares para el uso adecuado de la IA.
Tarun Kapoor, MD, MBA, vicepresidente senior y responsable de transformación digital de Virtua Health en Nueva Jersey, sostiene que las organizaciones de salud poseen el bagaje clínico necesario para desarrollar una gobernanza efectiva y sostenible de la IA. Según Kapoor, estas entidades saben cómo será utilizada la IA en el ámbito sanitario y pueden concentrarse en los matices que los reguladores federales podrían pasar por alto.
«Debemos mejorar mucho en [la regulación de la IA] porque somos nosotros los que la utilizamos», afirma.
Al igual que muchos otros sistemas de salud que utilizan IA, Virtua Health aplica una política donde todos los servicios de IA tienen una supervisión humana, esto significa que ninguna acción se toma en base al contenido generado por IA hasta que ha sido revisada por al menos un supervisor humano. En esta etapa, cuando la mayoría de los proyectos están enfocados en tareas de oficina, es una apuesta segura; pero cuando la tecnología se incorpora a la toma de decisiones clínicas, ese paso adicional puede ser crucial.
«Siempre pon a los médicos al frente de esas decisiones», aconseja Siva Namasivayam, CEO de Cohere Health, una empresa con sede en Boston que se centra en…
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