
Los estudiosos diseñan un autómata capaz de comunicar emociones a medida que lee
Un conjunto de académicos de la Escuela de Ingeniería, Datos y Sistemas de la Universidad de Tsukuba ha inventado un autómata intermediario para mensajes de texto que asiste a las personas a dominar su enojo frente a la recepción de malas noticias. Este aparato podría poseer numerosas funciones, tales como favorecer las relaciones sociales.
Los resultados de la indagación fueron publicados en Fronteras en robótica e inteligencia artificial.
Regresando a lo humano
Ante la era digital en la que estamos inmersos hoy día, estamos dejando de lado muchas de nuestras esencias humanas. Por ejemplo, es usual que se recurra a los mensajes de texto para ofrecer disculpas. Y debido a este hecho, los receptores de las disculpas muchas veces hallan dificultades para percibir la emoción de la persona que se disculpa.
El autómata de mano nuevo se llama OMOY, y cuenta con un peso ajustable propulsado por unidades mecánicas colocadas en su estructura. Este autómata tiene la capacidad de simular emociones cambiando su masa interna.
El grupo de estudiosos utilizó al autómata como intermediario para leer los mensajes de texto. Cada vez que un sujeto recibía alguna noticia inquietante, OMOY sugería que no se enojara. En algunas circunstancias, el autómata incluso demostraba compasión hacia el sujeto.
Restricción de motivaciones negativas
OMOY fue creado para limitar la ira del usuario y otras tendencias negativas interpersonales, tales como la insinuación de venganza. Al mismo tiempo, el autómata fomenta la capacidad de perdonar.
En los experimentos llevados a cabo por el equipo, participaron 94 individuos. Fueron sometidos a un mensaje similar a: “Lo siento, he llegado tarde. Olvidé nuestra cita. ¿Podrías esperar otra hora?
OMOY demostró una habilidad sorprendente para aliviar las emociones negativas en estos experimentos.
Calmante efecto de un autómata
«El autómata intermediario puede transmitir un mensaje desalentador y luego dar su propia opinión. Observamos que, cuando esta comunicación se acompaña de los cambios de peso adecuados, el usuario percibiría la ‘intención’ del autómata de ayudarlo a calmarse”, declara el profesor Tanaka.
Para permitir las expresiones corporales del autómata mediante cambios de peso, los investigadores no necesitaban depender de elementos externos como brazos y piernas. Según el equipo, esto sugería que los movimientos internos del peso pueden atenuar la ira y otras emociones negativas sin tener que recurrir a gestos corporales ni expresiones faciales.
LEE MÁS ARTÍCULOS SOBRE: Ciencia de Datos con IA.
LEE LA ENTRADA ANTERIOR: Tastewise lanza la solución de inteligencia artificial TasteGPT.