El informe Insights de MIT Technology Review, destaca que la industria de la fabricación es la segunda que más recurre a la inteligencia artificial. Esto tiene sentido, especialmente si se considera que la IA tiene la capacidad de revolucionar la industria, reinventando completamente cómo las empresas manejan todas las facetas del proceso de producción.
La implementación estratégica de la IA es el camino a seguir
Aunque la inteligencia artificial está alterando prácticamente todos los aspectos de nuestra existencia, todavía hay cosas que no puede hacer tan bien como los humanos. Aunque la IA es menos propensa a cometer errores que los humanos, no está exenta de fallos.
Los robots preinstalados son magníficos para llevar a cabo tareas repetitivas sin apenas supervisión. No obstante, es vital recordar que los humanos deben supervisar cuidadosamente cualquier nivel de autonomía para evitar posibles inconvenientes. Por eso, a pesar de que la existencia de trenes sin conductor no es algo nuevo, la industria automotriz todavía encuentra dificultades para implementar vehículos autónomos. Actualmente, hay mucho espacio para errores debido a la extrema libertad que ofrecen las carreteras en comparación con las vías de tren.
En la industria de la fabricación, la tolerancia a los errores es bastante limitada. Esto implica que, aunque la IA puede ser de gran ayuda para optimizar cómo funciona el sector, su implementación debe hacerse de forma estratégica y en conjunto con empleados humanos altamente capacitados.
Siete maneras en las que la IA está remodelando la manufactura
1. Mantenimiento predictivo
Antes de la irrupción de la IA, el mantenimiento de maquinaria se programaba de forma estricta para minimizar el riesgo de fallos repentinos. Ahora, las empresas pueden utilizar sistemas de inteligencia artificial predictivos que se adaptan a las necesidades de mantenimiento de cada equipo, creando un calendario optimizado para cada máquina que mejora la eficiencia sin incrementar costos.
Las empresas de fresado a menudo tienen problemas con los husillos que se dañan con frecuencia, lo que repercute en la producción y eleva los costos operativos. No obstante, al integrar programas de IA en sus sistemas de software, estas empresas pueden realizar un seguimiento en tiempo real para detectar posibles puntos de fallas antes de que causen problemas serios.
2. Garantía de calidad
La utilización de la inteligencia artificial para mejorar las prácticas de aseguramiento de la calidad no solo produce mejores resultados finales, sino que también ayuda a las organizaciones a determinar las condiciones de operación óptimas y a identificar cuáles son las variables más relevantes para alcanzar esos objetivos. Esto permite reducir la tasa de defectos y minimizar sustancialmente la cantidad de residuos generados, lo que ahorra tiempo y dinero.
McKinsey sugiere que el aspecto más costoso de la industria de los semiconductores es la producción, debido a largos y complejos ciclos de producción que pueden durar semanas o incluso meses. Parte de este coste se atribuye a las pruebas de calidad que deben realizarse en cada etapa y a los retrasos provocados por defectos.
La IA no solo agiliza estos pasos de control de calidad, también mejora la eficiencia general y las pérdidas de rendimiento al gestionar datos en todas las fases de producción.
3. Inspección de defectos
Ahora es posible delegar la tarea de encontrar imperfecciones a la IA, la cual tiene la habilidad de inspeccionar visualmente elementos mucho más rápido y a fondo que los humanos.
Con el sistema adecuado, es posible entrenarlo con un número relativamente pequeño de imágenes y luego usarlo para realizar la misma labor que normalmente requeriría de decenas o cientos de trabajadores para completar. Además, puede llevar a cabo análisis de causa raíz que permiten a las empresas abordar problemas que de otro modo pasarían desapercibidos, lo que mejora el rendimiento y optimiza la producción.
4. Automatización de almacenes
Los consumidores están cambiando sus hábitos de compra hacia el comercio electrónico, lo que significa que la eficiencia del almacén se está convirtiendo en una prioridad para las empresas que necesitan una logística excelente para permanecer competitivas.
La automatización del almacén abarca todo, desde la implementación de soluciones de inteligencia artificial que procesan facturas, etiquetas de productos y documentos de proveedores hasta el aprovechamiento de algoritmos para maximizar el espacio en las estanterías, lo que puede implicar enormes retornos de inversión en las operaciones de almacén.
5. Integración y optimización de la línea de ensamblaje
Para optimizar realmente la producción y reducir los costos, se necesita algo más que simplemente recopilar datos del piso de fabricación. La información debe ser analizada, limpiada y estructurada de manera que permita un análisis funcional. La IA puede ordenar y estructurar rápidamente los datos recolectados de toda la instalación para proporcionar al personal una visión general clara y procesable de lo que sucede en cada etapa del proceso de producción.
Esto también permite un cierto nivel de automatización de la línea de ensamblaje, como reorganizar las líneas de producción si un equipo de maquinaria se descompone.
6. Desarrollo y diseño de productos basados en IA
A medida que la tecnología sigue avanzando y mejorando, se espera que la inteligencia artificial tenga el impacto más significativo en el desarrollo y diseño de productos en los próximos cinco años. Los fabricantes ya la utilizan en el diseño generativo para crear prototipos innovadores y acelerar tareas que requieren mucho tiempo, como el mallado y la preparación de geometría.
El desarrollo y diseño asistidos por computadora también ayudan a los ingenieros a crear soluciones que están fuera del pensamiento convencional, gracias a la formación de programas de inteligencia artificial. No solo son capaces de generar nuevas ideas, sino que también pueden reducir el número de simulaciones y prototipos necesarios antes de producir un producto viable.
7. Implementación en las PYME
La industria de la robótica se está desarrollando a un ritmo rápido, y los robots impulsados por IA se están convirtiendo en menos una novedad y más en una parte común en la vida de muchos sectores. Esto es una excelente noticia para las pequeñas empresas ya que significa que hay una gama más amplia de opciones disponibles a precios más asequibles. Anteriormente, solo las grandes corporaciones con suficiente presupuesto para la investigación y el desarrollo y la última tecnología podían permitirse incorporar robots en sus operaciones.
Además, enseñar a los robots se ha convertido en un proceso más sencillo que no requiere un equipo de ingenieros para su instalación y mantenimiento. Esto significa que las pequeñas empresas no necesitan contratar un equipo técnico para entrenar y mantener a los robots.
Ahora, los fabricantes más pequeños pueden invertir razonablemente en unos pocos robots pequeños sin gastar todo su presupuesto anual. Esto significa que sus capacidades de escalado aumentarán drásticamente, lo que permitirá una expansión más rápida, un mayor crecimiento de los ingresos y una ventaja más competitiva frente a los actores más grandes.
El futuro de la IA en la fabricación
La IA tiene el potencial de tener un impacto significativo en la industria manufacturera. Aunque aún hay desafíos por resolver, como la integración sin problemas de la tecnología de IA en los sistemas existentes y la necesidad de experiencia especializada, los potenciales beneficios de la IA en la fabricación son significativos y probablemente fomentarán su adopción continua en los próximos años.
La inteligencia artificial no reemplazará a los robots tradicionales ni eliminará la necesidad de trabajadores humanos. Sin embargo, puede trabajar conjuntamente con los humanos para escalar los procesos operativos de manera más rápida y eficiente, mejorando los resultados.
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